Todos sabemos que respetar las horas de sueño es sumamente importante. De conseguirse, nos proporcionará el descanso suficiente para afrontar el día siguiente con todas las garantías de un perfecto equilibrio tanto psíquico como físico y poder desarrollar a pleno rendimiento las actividades cotidianas.
Existen cinco fases del sueño: Fase 1: sueño ligero con ralentización de los movimientos musculares. Fase 2: ondas cerebrales más lentas. Fase 3: ondas cerebrales aún más lentas (ondas delta) y aumento de la síntesis de proteínas e incremento de la producción de la hormona del crecimiento. Fase 4: sueño profundo y esencial para obtener el bienestar cotidiano necesario. REM: fase de sueños y actividad metabólica, de los genes y reparación de las moléculas. Su duración gira entorno de los 20-30 minutos.
Causas
Suelen presentarse al interrumpir o extremar el ciclo natural formado por sueño y vigilia. Aunque sus orígenes pueden ser muy variados, los principales incluyen: las genéticas (regulación del sueño), cambios de horarios (laborales o no), la ingesta de medicamentos (para aliviar otros síntomas) y el envejecimiento (después de los 65 años se pueden presentar problemas en conciliar el sueño o alteraciones en un descanso satisfactorio).
Consejos sencillos para conciliar el sueño
– Limitar la cafeína, alcohol y nicotina unas 8 horas antes de ir a la cama.
– Procurar que el dormitorio sea lo suficientemente oscuro, fresco y tranquilo.
– Ir a dormir y levantarse a la misma hora cada día, también los fines de semana.
– Dormir, como mínimo, de 7 a 8 horas
– Evitar las siestas demasiado largas. Cómo máximo de 30 minutos.
– No realizar tareas estresantes como juegos de video, gimnasia o aquellas que favorezcan la producción de adrenalina, lo que interferiría con el sueño.
– En caso de insomnio es mejor levantarse de la cama, tomar una bebida caliente sin excitantes, pasear u oír música suave o relajante.
– Evitar los relojes cerca de la cama. Cuando se padecen períodos de insomnio es muy estresante ver pasar los minutos.
¿Son útiles las píldoras para dormir?
Siempre que se tomen por prescripción médica y durante un breve periodo de tiempo pueden ser útiles y ayudar a solucionar problemas puntuales. Si no es así, es mucho mejor acudir a un especialista que efectúe un seguimiento y averigüe cuál es el desencadenante para, poco a poco, conseguir el correcto ritmo entre sueño y vigilia. En caso de no seguir las pautas adecuadas lo único que se conseguirá es agravar el problema de insomnio.
